domingo, 20 de enero de 2008

EL MANICOMIO COMO CÁRCEL ,entrevista a Franco Basaglia

Entrevista al Psiquiatra Franco Basaglia publicada en el libro
UHP(¡Uníos hermanoxs psiquiatrizadxs en la lucha contra la mercancía!

A veces , se ha comparado el manicomio con las cárcel ¿Qué opina usted de eso?

Quien entra en un manicomio, aunque sea calificada como un institución hospitalaria no es considerado como un enfermo sino como un inernado que va a expiar una culpa, de la que no conoce ni las causas ni la condena;es decir, desconoce la duración de esa expiación. Por otra parte allí también hay médicos , batas blancas, enfermos y enfermeras como como si tratara de un hospital, aunque en realidad no es más que un instituto de vigilancia donde la ideología médica constituye un coartada para legitimizar una violencia que ningún otro órgano puede controlar, ya que el mandato confinado al psiquiatra es total, en el sentido que representa concretamente a la ciencia, la moral y los valores del grupo social del cual es su legítimo representante dentro de la institución. A pesar de ello se afirma que en el último siglo se han dado pasos gigantescos hacia la conquista de la libertad y el destino humanos.[...]

[...] desde la época del barco de los locos-que erraba por los mares con su cargamento de "anormales e indeseables"- la ciencia y la civilización parecen no haber sido capaces de ofrecer nada más que un anclaje en las islas de la marginación y de la reclusión en las cuales "desviación enferma" y "desviacion sana" , culpable y responsable (y por tanto delincuente) encuentran su justa ubicación para el descarriado moralmente la cárcel, para el hombre con el espíiritu enfermo el manicomio, para el hombre criminal y reconocido enfermo, el manicomio criminal.Esta ha sido "la gran conquista" de la ciencia en este campo hasta ahora.
A lo largo de siglos, locos , criminales , prostitutas, alcoholizados, ladrones y extravagantes de todo tipo han convivido en el mismo lugar donde las distintas facetas de su anormalidad resultaban niveladas por un elemento en común-el salirse de la norma y de sus cánones- debido a la necesidad de aislar al anormal del contexto social. Las paredes del hospicio(Cuando aún no existían las instituciones psiquiátricas, manicomios etc) limitaban, contenían , ocultaban al endemoniado, al loco, como expresión del mal involuntario e irresponsable del espíritu, junto al criminal, expresión del mal involuntario e irresponsable del espíritu[...]

(Extracto de la entrevista)